ASAMBLEA LA ESTACIÓN, BARADERO: Anuario 2013

Termina otro año, mientras nos acercamos a nuestro quinto año de vida, termina otro año, el mas doloroso desde nuestra existencia como Asamblea.

Comenzamos con mucha fuerza, reinventándonos, con nuevas actividades, como lo fueron los talleres de lectura aprovechando la biblioteca casi terminada, luego los ciclos “desvelados” que tuvieron su única noche exitosa ya que el fuego las postergo, también nos dimos el gran gusto de festejar junto a muchos jubilados ferroviarios los 128 años de la llegada del 1° tren a Baradero, la gran satisfacción de reconocer a esos jubilados que mantuvieron en pie esta estación hasta que los que siempre nos gobernaron la cerraron dejándolos en la calle y olvidándolos.

El 28 de Agosto nos quemaron el alma, nuestro segundo hogar, nuestra estación, la de todos, pero a algunos no les dolió quemadura porque estaban acostumbrados a quemarse y seguir en su juego mezquino.

A nosotros y a muchos otros si nos dolió y nos duele, pero ese dolor nos mantiene despiertos, al igual que ese humo nos ayudo a ver la falsedad.

¿Quién fue? No se sabe, ni se va a saber, la investigación huele a madera y descansa en un oscuro cajón.

Somos bien conscientes que el verdadero culpable fue el estado, que una y otra vez hizo oídos sordos a nuestros reclamos por recuperar el espacio público y desentendiéndose completamente de su responsabilidad

Hoy a 4 meses de lo sucedido la estación quemada es parte del paisaje de la ciudad, para algunos funcionarios la estación no esta abandonada, se ve que no recuerdan que se criaron frente a la estación.

Las reuniones con el HCD y el Ejecutivo solo fueron para mostrar interés preelectoral, nos quisieron convencer con un plano CAD cuyo rotulo se fecha en el 2008, nos dijeron que en 2 meses se techaba, que nos colocaban un medidor para eventos, que íbamos a tener nuestro lugar, que la policía custodiaría el lugar, aun mas en los horarios de llegada del tren.

Mentiras y más mentiras, el lugar se cae a pedazos y está más abandonado que nunca, detrás del cartel de derrumbe las puertas abiertas permiten que algún avivado se haga con las pocas cosas que sobrevivieron al incendio. Nos robaron el espejo del baño, la pileta del baño, baño que tanto nos costo hacer funcionar, 2 años de pedir conexión de agua. Nos robaron la araña que restauramos y que decoraba e iluminaba la sala de esperas de damas, ellos si pueden entrar y salir de la estación en derrumbe sin ninguna preocupación y una vez más la desvalijan.

¿Pero cómo habrían de saberlo nuestros representantes si ni se acercan a la estación?

No nos vamos a cansar, crecemos, nos cambian las responsabilidades, pero siempre vamos a tener ese tiempo para dedicarle a lo que se volvió una parte fundamental de nuestras vidas que es querer un mundo más justo y mejor.

Entendemos que en lo colectivo reside la única forma de mejorar la realidad que vivimos, donde cada uno es parte activa de un cambio en conjunto, y a la vez el conjunto modifica a cada uno.

El fuego no nos dividió, nos unió aun mas, sumo mas gente con nuevas fuerzas al grupo, gente mas joven que nosotros, nos fundió en una sola gran masa con nuevas ideas y mas ideas, ideas que no se cansan y que no se queman, ideas que se convierten en un “festival fuegos cruzados”, en una noche de cortometrajes, en un vecinos que nos presta electricidad, en una vecina que nos presta un local, otro su parrilla, otro nos alcanza una poesía que le escribió a la estación y a Asamblea La Estación, porque aunque a muchos no les guste cuando la gente habla de la estación también habla de Asamblea La Estación, y eso nos enorgullece, con nuestra lucha quisimos darle vida nuevamente a ese lugar, nuestra lucha junto a miles de luchas mas esta haciendo que el tren vuelva a circular y nuestra lucha tiene que hacer que esta estación vuelva a estar de pie porque no nos merecemos esto como sociedad. Porque nos merecemos el reluciente edificio que supo ser una vez, los 400 años de Baradero serán los 130 años de la estación y será la vuelta del tren, no el eterno escenario de promesas electorales, ni el escenario de venganzas políticas.

El año que viene nos volverá a encontrar acá, con nuevos eventos, con nuevas ideas, con más Estación porque nuestro fuego no se apaga y seguirá quemando.

Al estado, que no deja de mirar para otro lado, le exigimos:

Que se abra la investigación de la quema de la estación. Dándole la debida importancia al ataque que sufrió el patrimonio de todo Baradero. Juicio justo y castigo a los responsables materiales y políticos.
Llamado a un proyecto de restauración, costeado por los responsables del estado del edificio y controlado por los vecinos.
Que vuelva el tren, por más y mejor servicio. Boletos accesibles. Seguridad en el predio para todos sus usuarios.